Los lugares más destacados
Castillo del Condestable Dávalos
Castillo del Condestable Dávalos, también conocido como Castillo de Don Álvaro de Luna o de la Triste Condesa, se construye bajo los auspicios del buen condestable Ruy López Dávalos (Úbeda 1357 – Valencia 1428).
Incendiado el Castillo durante las diferentes guerras, se conserva (con trabajo de restauración) gran parte del mismo. Sirvió de prisión y de cementerio. Ahora es Auditorio municipal, Museo y Sala de exposiciones y congresos, fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931.
Tiene una planta cuadrada con torreones circulares y almenados en cada esquina y una torre del Homenaje, de planta rectangular, junto a la entrada principal, con sólidos matacanes y bellos ventanales góticos y mudéjares. En los lienzos laterales hay un estribo cuadrangular como torre barbacana. En el interior, como en la mayoría de los castillos, el patio de armas aparecía rodeado de las dependencias construidas; unas para cuadras y almacenes, cocinas, otras para estancias de los servidores; en la planta alta era donde residía la nobleza.
Palacio Infante Luis de Borbón
Palacio Real de Don Luis de Borbón y Farnesio El Infante Don Luis Antonio de Borbón mandó edificar este palacio al arquitecto Ventura Rodríguez (1780) en el alto de la Mosquera. A causa de la muerte del infante se levantó sólo el ala este, en donde habitó. Destaca la fachada principal con su pórtico granítico de seis columnas dóricas adosadas.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
El templo parroquial es una amplia iglesia situada en el centro del municipio, junto a la plaza del Ayuntamiento. Se levantó por orden de Don Ruy López Dávalos, primer señor de Arenas de San Pedro, a finales del siglo XIV en estilo gótico, aunque posteriores intervenciones fueron modificando a la vez que enriqueciendo su estructura inicial.
Cuevas del Cerro del Águila
Las grutas de formación caliza cristalina, probablemente de origen marino, y que quedaron aisladas en una zona granítica mucho más joven, se remontan a unos 50 millones de años. Ubicadas a 9 kilómetros del casco urbano y a 3 kilómetros de Ramacastañas, lugar en el que se toma la carretera que conduce hasta ellas.
Se hallan bajo un cerro testigo cuya osamenta pétrea fue incapaz de arrastrar el agua, al hundirse la fosa del Tiétar. La iluminación de que se ha dotado a estas Cuevas del Águila las convierte en una de las más sorprendentes maravillas de España.
Puente Aquelcabos
El Puente Aquelcabos es comúnmente llamado puente romano, pero lo cierto es que el puente es de origen medieval, levantado en el siglo XIV y fue muy usado por viajeros y pastores trashumantes previo pago del pontazgo que llenaba los bolsillos del señor de la villa, consta de 3 arcos, siendo el central el más grande e impresionante de todos, el tablero está totalmente restaurado con un empedrado imitando a su origen, a ambos lados hay un pretil de piedras de un metro de altura y en varias partes de su trazado se ha reparado con cemento.